EL CAMINO DE SANTIAGO

¡Qué increíble y desafiante fue mi odisea que se desplegó desde Saint-Jean-de-Pied-de-Port, Francia, hasta la distinguida Santiago de Compostela, ¡España! ¡Imagina, recorrer unos 800 kilómetros de pura locura a pie, dejando mi huella en cada paso que daba! Ese camino, una peregrinación con más de 1000 años de historia, se hacía llamar la Vía Láctea por seguir el sendero de la galaxia, llevándome hacia lo que la gente creía que era el fin de la tierra misma. No fue un paseo de domingo, os lo aseguro. Aunque, claro, también hubo algunas paradas intermedias. Desde el momento en que dejé Barcelona hasta e l día en que regresé, cada jornada fue una nueva ruta de lugares anónimos y momentos en los que mi resistencia se vio al límite. Organicé mi equipo y planeé mi itinerario, pero nada me preparó para lo que vendría después. El Camino Francés no solo es una ruta para llegar a la meta, es una enseñanza de vida. Así que, si estás buscando una experiencia que te cambie la vida, ¡no lo dudes, es la opción ideal! Prepárate para agarrar tus zapatos y embarcarte en un viaje de risas, reflexiones y ¡mucho caminar! Te invito a unirte a mí en mi debut literario mientras exploramos juntos el asombroso Camino de Santiago. En esta travesía, desenterraremos secretos tan ocultos como esas llaves que a veces parecen perderse en el fondo del bolso