Este es un itinerario que no tiene fronteras. Todavía no se había hecho Europa y los pueblos que hoy la forman ya andaban por estos caminos mezclando culturaas, tradiciones, gentes y negocio. En este capítulo mezclamos, como en el Medievo, temas jacobeos contados en lenguas bien dispares, desde el japonés hasta el polaco, pasando por el islandés o el noruego, dando fe del interés de estos paises sobre el tema. Es una prueba más de que nos encontramos ante un espacio físico donde es posible el encuentro de gentes de todos los lugares y culturas.