POR EL CAMINO DE SANTIAGO

Con motivo al Año Santo Jacobeo de 1993 el autor viene a convenir consigo mismo que es hora de echarse de nuevo al Camino, puesto que ya lo había hecho en tres ocasiones anteriores, para en esta ocasión ofrecer una visión artística y literaria a la vez. Él mismo, en el prólogo de su obra, se pregunta, por qué no volver al Camino después de 11 años de espera en el periodo más largo de la serie de los Jubileos Compostelanos. Pero el autor no ha querido en esta ocasión quedarse sólo con la información escrita, con cierta alma de poeta que lleva dentro, sino también dibuja una serie de acuarelas que son un magnífico recorrido por los distintos lugares donde pasa y así es como este relato se convierte también en una guía visual que siempre se agradece y más teniendo en cuenta que las imágenes que nos muestra no son las típicas de un recorrido meramente turístico, sino que, por el contrario, muchas de ellas las dedica a tramas urbanas que no siempre son protagonistas pero que, en este caso, adquieren una importancia y sobre todo una visión diferente