

La autora ha escrito principalmente novelas pero en esta ocasión se adentra en su experiencia al recorrer el Camino de Santiago y nos hace una reflexión personal que inicia en el verano del 2002 desde París y, como ella misma: “muchos son los peregrinos devotos –y no tan devotos- que recorren este bellísimo y a veces abrupto paisaje hasta el sepulcro del Apóstol Santiago en Santiago de Compostela. Es un camino difícil, arduo, y no siempre seguro para una mujer sola. Kathryn Harrison vuelve por tercera vez al camino, pero en esta ocasión acompañada de su hija de doce años. Y ahora ve con otros ojos, los de Sara. Es la suya una expedición extraordinaria que discurre a un ritmo cas olvidado en nuestro mundo moderno. Esta obra está plagada de reflexiones sobre el amor y la familia, sobre la vida y la muerte, sobre la naturaleza humana y el deseo de salvación que con tanta fuerza simboliza el peregrinaje; y nos descubre, además, la inestimable posibilidad de encontrarnos a nosotros mismos. Profundo, estimulante y siempre absorbente, “El Camino de Santiago” no sólo nos llevará a una ciudad medieval, a su historia, a sus leyendas y a sus tradiciones sino también a una comprensión nueva y más profunda de la vida y de nosotros mismos.