UN CAMINO DE SANTIAGO PARA NO OLVIDAR

Tal y como anuncia el propio autor en el apartado “notas previas”, no ha tratado de hacer una especia de guía del Camino, los datos y lugares que van citándose en el recorrido tiene como finalidad la de apoyar los recuerdos de cada etapa y de dar una imagen dinámica de ir hacia adelante. Este relato es algo más que un diario del camino, pretende ser la memoria externa y permanente de aquella peregrinación, pues el tiempo va borrando desde reflexiones personales a nimios detalles.

El autor deja constancia de su peregrinación, la cual inicia el 20 de agosto del año 2002 y finaliza en la meta compostelana el 11 de septiembre, 22 jornadas después.

Pese a que, como dice en la introducción, no se trata de una guía del Camino, la obra sí está estructurado de una forma similar, ya que el índice se compone de los siguientes capítulos: Notas previas, La preparación del camino, El Camino (según el lugar de llegada), Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Belorado, San Juan de Ortega, Burgos, Hontanas, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, Reliegos, León, y un largo etcétera de pueblos por donde discurre la Ruta Jacobea.

Así podemos citar de nuevo palabras del autor cuando dice <<aquí queda pues mi testimonio, uno más de los muchos que se han escrito y de los innumerables que jamás se escribirán>>, lo que es habitual en esta sección de nuestra Biblioteca Jacobea.