
La amistad, los sueños, la belleza, los recuerdos, el miedo, el amor, se van sucediendo en esta obra a medida que, por sus páginas, transcurren los kilómetros con la suavidad e ironía propia de la pujante pluma del autor; dividida en cuatro partes de estilos dispares, consigue formar una unidad narrativa para engarzar al lector en una sencilla y bella trama. “A trompicones” supone una agradable sorpresa literaria ajena a las corrientes imperantes en el mercado editorial, como si el autor se hubiera propuesto, como objetivo principal de su trabajo, resaltar, a la mirada de los lectores, la alegre sencillez de la vida.