QUIERO SER PEREGRINO

Son muchas las respuestas que se hacen ante la pregunta pero ¿qué es un peregrino? Y las respuestas son variadas y en buena manera distintas según a quien se lo preguntes, aunque lo más probable es que si se la haces a algún peregrino que ha hecho el Camino te pueda contestar, aunque sea de manera muy diferente, con respuestas tajantes, cortas, pero siempre vivificantes. El autor de este libro se hace esa pregunta y él mismo se responde: “peregrinar es desprenderse de las supuestas capas con que hemos recubierto nuestra vida. Peregrinar es rodearte de la sencillez de lo natural. Peregrinar es caminar con fe, con ilusión, con alegría, con dulzura. Peregrinar es saber ofrecer y sabiamente aceptar. Peregrinar es compartir. Peregrinar es eliminar las necesidades creadas y vivir con lo que tienes. Peregrinar es consolidar la amistad con cuantos te rodean, buscando la armonía y la verdad. Peregrinar es comprender y aceptar el sentido fraternal de nuestro existir. Peregrinar es desvivirse por el otro, especialmente en los momentos de dificultad extrema. Peregrinar es reflexionar, analizar, pensar y escoger con plena libertad. Peregrinar es seguir el consejo sabio de quien nada espera de ti. Peregrinar es hacerte uno con la propia naturaleza. Peregrinar es compartir penas y alegrías, esperanzas, anhelos y deseos, realidades y sueños. Peregrinar es ser, sentir, amar”. Para ello  introduce una serie de capítulos que nos hablan de su inicio, pan y vino, el albergue, peregrinos, altos en el Camino, la convivencia, las anécdotas, un día cualquiera, las puertas del cielo y Señor Santiago, que, como los propios enunciados señalan, no es el típico relato de pueblo a pueblo y espacio a espacio sino por el contrario unas reflexiones con respuesta aprovechando este itinerario que él hace para conocer no sólo físicamente el Camino, sino utilizar éste como un tiempo re reflexión que nos invita a vivir con él