Y DE LA CASA DE LOS MANUELES DE BELMONTE DE CAMPOS (PALENCIA): LINAJE DE SANGRE REAL Y PATRONATO ARTÍSTICO
Hacia el mediodía del 26 de noviembre de 1504 fallecía la Reina Católica en el Palacio Real de Medina del Campo (Valladolid). En su testamento, otorgado en dicha villa el 12 de octubre, nombró heredera del trono a su hija doña Juana, princesa de Castilla y de Aragón, que residía en los Países Bajos junto a su esposo Felipe el Hermoso, hijo del rey de romanos Maximiliano de Habsburgo. En el extraño comportamiento de la princesa-archiduquesa se adivinaba desde hacía tiempo la enfermedad mental que la incapacitaría para gobernar. Dispuso por ello la Reina Católica que, en caso de ausencia, fallecimiento o incapacidad de su hija, asumiría la gobernación de Castilla su esposo el rey don Fernando de Aragón, hasta que su nieto don Carlos fuese "a lo menos de veinte años cumplidos". El Rey Católico se vio obligado a abandonar Castilla en 1506, dejando el reino en manos de su yerno, el rey consorte don Felipe el Hermoso, cuyo repentino deceso gira en torno a la figura controvertida de don Juan Manuel de la Vega, II señor de Belmonte de Campos, caballero del Toisón de Oro, contador mayor de Castilla y descendiente directo, por vía ilegítima, del literato don Juan Manuel, príncipe de Villena.