SAINT-LEONARD ET LES CHEMINS DE SAINT JACQUES EN LIMOUSIN

El cortejo prosigue lentamente el itinerario que los peregrinos ha tomado durante siglos para rezar en la iglesia que en su día fundó San Marcial. El Eicolo dau Barbichet canta una endecha lemosina “Lou Chami d’a Set Jaque”. Así se revive en Limoges cada año el recuerdo de los peregrinos que subían con dificultades las calles del Pont-Saint-Étienne y de Petits-Carmes. De hecho, una de las cuatro rutas principales rutas principales que atravesaban Francia y España en dirección a Santiago de Compostela, la ruta Lemosina, de la Vézelay, pasaba por Saint-Léonard-de-Noblat y por Limoges. Y a pesar de que apenas quedan vestigios de la devoción a Santiago en el alto Viena, el recuerdo de la peregrinación siempre ha permanecido en la memoria opular. Este acto individual, gesto religioso, pero también fenómeno social, que encuentra su marco ideal en las costumbres y tradiciones de la edad Media, estimula la imaginación dad su dimensión épica y permanece por siempre teñido del resplandor de la arquitectura y escultura románicas. Esta riqueza que ha hecho de la peregrinación una atractiva página de la historia ha despertado el interés de investigadores, como lo ratifica la presente exposición. Los estudios, a pesar de fundamentarse en un tema central, encuentran distintas ramificaciones como: la geográfica, reconocimiento de las principales rutas que conducen a Santiago; la sociológica, significado profundo de la peregrinación, presentación de costumbres y ritos, reminiscencias a través de los años; y la artística, evolución en la arquitectura de las iglesias, influencia de la temática de Santiago en las diversas creaciones (esmaltes, vidrieras, tallas, etc.). Todas las investigaciones modernas iniciadas en el Lemosín se basan en el conjunto de estas síntesis que no constituyen una colección, sino un intento de acercamiento original a un hecho local en el que cada enfoque se convierte en una prospección y una vía abierta de profundización. El arraigo de este movimiento de ideas en la historia local concede a la exposición organizada por la Asociación Conocimiento y Salvaguarda de Saint- Léonard-de-Noblat, la relevancia de una acontecimiento cultural que, sin embargo, escapa, debido a su voluntad de incursión, a la dimensión restringida de su inspiración. Este itinerario, que hará posible la referencia al extraordinario flujo de intercambios entre norte y sur, volverá a situar Saint-Léonard-de-Noblat y a lioges en la posición que merecen en el camino de Santiago. Saint-Léonard-de-Noblat, es una ciudad de paso obligado para los peregrinos que decidan venir a venerar las reliquias del santo patrón d elos prisioneros, de manera que la “clemencia divina” se ha extendido enormemente por todo el mundo, “gloria del bienaventurado confesor Léonard y su poderosa intercesión ha hecho salir a innumerables miles de cautivos”. Limoges, ciudad acogedora por sus actualmente desaparecidos albergues, iglesias, cofradías y hospitales. A través de discursos testimoniales, fotos de tapices, de vidrieras y esmaltes, registros y planos, estatuas y reliquias, les invito a seguir a los peregrinos de este santo viaje paso a paso, sin capa, bordón ni alforjas.