UN CAMINO NUEVO PARA UNA VIEJA UTOPÍA.

De cuando en vez aparecen libros de gran formato en los que se ha cuidado de forma extrema, no sólo las fotografías, sino también los textos que aunque cuentan prácticamente las mismas raíces tradicionales de la Ruta, lo describen de forma diferente, con buena manera de describir historias, documentos y acontecimientos que se dan en el amplio recorrido del Camino. Este es el caso de esta publicación que hace el itinerario más clásico del Camino Francés y que termina, no en Santiago, sino en el Finisterre, salpicando su texto de referencias a otros autores que ha tenido mucho que ver con la historia y que incluso han descubierto a través de textos antiguos, como es el Códex Calixtinus, documentos importantes referidos a la cuestión jacobea y que han visto la luz, felizmente, para recuerdo y estímulo no solo de nuestras generaciones sino también de las venideras. Hablar de los que el autor considera una blasfemia icónica como es el Santiago matamoros es una posibilidad que se abre en la descripción que se hace en esta publicación así como hacer un complemento bibliográfico es siempre digno de agradecer