EL CAMINO DE SANTIAGO MONUMENTAL.

Esta magnífica obra hace un recorrido artístico por los monumentos de mayor interés que se encuentran en el Camino de Santiago, y así viene recogido en la primera página de presentación: la noticia del hallazgo de los restos del apóstol Santiago, descubiertos al parecer en el año 813 en tierras de Galicia, allí donde termina la tierra conocida. Desde que rondando el primer milenio de la Era Cristiana la parte norte de la Península Ibérica empieza a ser escenario del trasiego de peregrinos procedentes de todos los rincones de Europa en dirección a Compostela, cientos de obras arquitectónicas se levantan a su paso. Unas para confirmar su fe, como los monasterios, las catedrales, las iglesias y las ermitas. Otras  para facilitar el Camino, como los hospitales para acogerlos, los puentes para cruzar los ríos y los cruceros para indicar la buena senda. A todo ello se une la necesidad de fortificar los territorios conquistados a los musulmanes y se levantan castillos donde se habían situado castros celtíberos, campamentos romanos y fortalezas árabes. La mayoría de los edificios que se construyeron a lo largo del Camino perduran todavía hoy para admiración de miles de viajeros que siguen la vieja ruta, bautizada como Camino Francés. Por aquí penetraron en España nuevas tendencias artísticas gestadas en Europa, que se fusionaron con características propias de la Península dando lugar a estilos como el mudéjar. La profusión del románico, el plateresco o renacimiento español, y el barroco coincidió con los momentos de mayor auge constructivo, aunque a los largo de las distintas épocas los edificios se han ido enriqueciendo con obras pictóricas y escultóricas como algunos retablos excepcionales que luces dentro de algunas iglesias y monasterios